sábado, 21 de diciembre de 2013

Crónica de la XXVII San Silvestre de La Puebla de Montalbán, segunda prueba de RETO 101

XXVII San Silvestre de  La Puebla de Montalbán

¿qué tememos los corredores que somos capaces de hacer 240 km para correr una carrera de 5.500 metros?
Bueno, hoy el destino me ha llevado hasta La Puebla de Montalbán porque era la San Silvestre más cercana a Madrid que había hoy, al menos que yo conociese. A mí me gusta fiarme de las señales que marcan el camino de mi vida, escuchar esos susurros que nos hablan al oído, susurros de ángeles anónimos que te van marcando el camino, que van marcando tu vida.
Hoy tenía que estar en La Puebla de Montalbán, tocaba conocer nuevos amigos, corredores de élite, humildes atletas que ayudan, que son solidarios, que te marcan, como esos ángeles de los que hablaba antes.
Desde que planifiqué el calendario dije a mi mujer y a mi hija que quería que viniesen conmigo a La Puebla de Montalbán, pero no fue hasta hoy que me confirmaron que venían. Hoy a las 12:00. La carrera era a la 16:40, pero entre llegar hasta allí y coger el dorsal, a mí que me gusta ir con tiempo y disfrutar del ambiente, hoy se me hizo difícil.
Salimos de casa a las 13:00 horas, caos puro, yo acababa de cerrar el ordenador e iba un poco nervioso, tengo mucho trabajo atrasado y tengo que aprovechar cada segundo para ir cerrando temas, trabajo desde casa, soy fotógrafo, comisario de exposiciones y autor de libros, y justamente se me han juntado las tres cosas en ésta semana, voy con retraso…pero eso es otra historia. El caso es que me gusta ir con tiempo y ya salimos, yo por lo menos yo, bastante nervioso.
Por el camino vamos charlando, María, mi peque tenía hambre, pero estaba muy cansada y acaba durmiéndose. Llegamos a La Puebla de Montalbán a las 14:35, paro para preguntar a un policía local por la salida de la carrera y nos quedamos charlando unos minutos, suficientes para ver en su mirada que es ese tipo de personas que dejan huella, sus alas de ángel asoman a los lados del uniforme. También es corredor, pero hoy le toca trabajar, me comentó que la San Silvestre de Toledo es muy bonita y que podría animarme, él iba a correrla…Tomo nota.
Antes de nada vamos a comer, mi idea era comer algo de fruta pero paramos en un lugar que tenía unas tostas que cualquiera decía no, así que me aventuré a meterme entre pecho y espalda dos tostas suaves, jajaja…lo que me llegaron a pesar. Pero bueno, una carrera de 5´5 km…podría con ello. Me acordé de mi amigo Jesús, quien me acompañó en una media maratón, se zampó un café con porras media hora antes de la salida y corrió como un campeón. A mí me pesó hoy.
Dejo a la familia comiendo y me voy a por el dorsal. Me acerco a la mesa y me dicen que tengo que mirar mi nombre en el listado. Un chico de la AD San Miguel, los que organizan la carrera, me reconoce y va a buscarme en el listado y me falicita la gestión. Son geniales, han leído mi blog y han visto mi foto y me saludan y animan. Saludo a  Jesús y me presentan a David, más tarde conocería a Juan, corredores de élite que no paran de sonreír, de ayudar, de sacar lo mejor de los demás. David corría hoy como lazarillo de un invidente. Admirables ambos.
Me sentí muy a gusto con el recibimiento. Yo agradecí, agradezco, porque para mí la vida es eso Servir y Agradecer, Gracias por todas vuestras atenciones, por vuestras palabras, vuestros ánimos.
Empezaron las carreras de los chavales a las 4:00, es una gozada ver correr a todas las categorías, pero ahí se notaba mucho club del bueno, mucho nivel. "Mira ese de ahí es campeón de España de Vallas, ese otro de..." Me decía un compañero.
Cuando llega la hora de la salida de nuestra carrera a mi me pilló calentando así que me fui corriendo para el final del pelotón y me preparé para hacer una carrera discreta, no quería forzar, hoy corría con zapatillas, se me están rompiendo y quizás sean los últimos kilómetros que haga con ellas, son un regalo de mi amigo Carlos, una amigo muy especial que roza la categoría de ángel. Le debo mucho y espero poder volver a compartir algunos kilómetros con él pronto.
La carrera, dos vueltas a un pequeño circuito callejero, es corta pero muy rápida, muchas veces es más cansada una carrera corta que una larga, depende del planteamiento con el que corras.
Disfruté mucho cuando veo a María y a Nines, hija y madre respectivamente, animándome a la salida, ya no las volví a ver hasta el final, pero el que me hayan acompañado hasta aquí es un hecho que me ha dado mucha energía.
Yo no quise forzar durante la carrera porque mañana tengo otra bien temprano, corrí, igual que el pasado domingo en Alcorcón, con mi cámara grande, pesa y llama la atención. He parado en tres ocasiones para hacer fotos, a los que me decían cosas, una familia desde un balcón animando, “haznos una foto” me pidieron, pues ¡toma foto!. Así con varios espectadores. Muy divertido y entrañable.
Hoy, que iba calzado, los espectadores y voluntarios me animaban diciéndome lo grande era por cargar con un eso extra…más me pesa la barriga y las tostas…jajaja. Pero se agradecen las palabras de apoyo, y las sonrisas, las miradas…
Al reencontrarme con mi mujer e hija, la pequeña María me abraza como siempre hace cuando se siente muy orgullosa de mí. Me llena de amor.
No sé qué tiempo hice porque al correr con la cámara no quiero coreer con más gadgets, ssí que me dejé el teléfono y su GPS con Nines, una de las mejores cosas de la carrera de hoy es que es de esas en las que el tiempo no existe, no hay chip de cronometraje. Eres tú y tus sensaciones.
Al coger el teléfono entro en Facebook y veo los comentarios de mis amigos, me emociono y por mis mejillas vuelven a caer unas lágrimas. ¡Me llega vuestra energía, vuestro respeto, vuestro amor! ¡Cómo me llega! Buff, os lo agradezco.
Hoy no me ha dado mucho tiempo para meditar, me he pasado toda la carrera disfrutando de la gente, de los corredores, todo muy familiar pero con mucho nivel y mucha humildad. HUMILDAD, pero llevo toda la semana leyendo y escuchando comentarios de amigos, lo que me dicen a veces son palabras de apoyo, otras veces me cuentan que conocen casos de niños que han nacido con problemas congénitos del corazón. O que sus hijos han tenido problemas, me hablan de los voluntarios…Es muy hermoso ver como hay voluntarios que hacen un trabajo envidiable en las Fundaciones, un trabajo anónimo, que pasa desapercibido por la mayoría de las personas, pero cuando estás en un momento de dificultad,  una palabra, una mano en la espalda, una sonrisa, un hombro o simplemente escuchar deja una imborrable huella. Esa podría ser mi reflexión de hoy.
¿Cuánta gente hay que pasa su vida en el anonimato cuando debieran ser portadas de telediarios?
Pero también ésta semana ha estado llena de sentimientos para mí, primero por el apoyo y cariño que estoy recibiendo, porque sé que la energía fluye y les llega a las familias y a las Fundaciones. Yo no corro solo, detrás mío hay muchas empresas que han dado productos para sortear por cada aportación. Muchas personas que aportan lo que pueden, unas más, otras menos, pero siempre con ganas de ayudar, apoyar, colaborar. Las Fundaciones han creído en mí, Menudos Corazones ya me conocía por el RETO 100 de hace dos años, pero AME, no. Me gustaría pedir una ayuda para ellos, a parte de la monetaria que siempre viene bien, dadle publicidad a las Fundaciones, buscadlas en Facebook, en mi blog hay una entrada donde hablo de ellas, pero volveré a escribir otro. FundAme, quiere darse a conocer porque al ser una enfermedad rara necesita difusión para que las autoridades decidan prestarle atención e invertir en investigación médica.
Otro asunto importante de la semana es que se ha cerrado uno de los temas solidarios más bonitos que me han llegado en los últimos tiempos y que quiero compartir para darle valor a lo que han hecho. Se trata de una recogida de juguetes que un amigo de mi amiga Belén, el ángel de la montaña, ha hecho. David es una persona muy sensible e implicada, ha pedido en su empresa que se hiciese una colecta de juguetes, a mi me llamó por si conocía alguna ONG que se pudiese hacerse cargo de la colecta. Conocía a varias pero me informe de una en especial, un centro de formación de Proyecto Hombre que todos los años recogen juguetes, los chicos en riesgo de exclusión social por problemas con drogas o con la justicia los revisan, los agrupan por edades, si están dañados los limpian y arreglan, así se sienten que hacen bien, se reinsertan en la sociedad, sienten como si purgasen el mal que han hecho a la sociedad y que la sociedad les da una nueva oportunidad, además ellos mismos comprueban como hacen felices a muchos niños. El año pasado 1.000 niños pudieron disfrutar de los verdaderos REYES MAGOS. Gracias a mi nuevo amigo David, su ejemplo llegó a otra empresa, y el viernes 20 de diciembre Proyecto Hombre recibió más de cuatro coches y una furgoneta llenos de juguetes gracias a su iniciativa. David no quiere publicidad, no quiere salir en ningún blog, ni que se sepa mucho más de el, pero ha conseguido mover mucha energía de amor incondicional. Y yo me he sentido rozado por su gesto, por sus alas. He podido emocionarme y llorar con su labor hecha desde el corazón, desde la humildad.
Gestos anónimos que cambian el mundo, al menos el de cientos de niños y jóvenes. La vida es así, servir y agradecer. Gracias David, por invitarme a participar en ese amoroso baile de ángeles que has creado.
Bueno, que me voy por la tangente, al terminar la carrera me quedo un rato más para ver la entrega de premios pero ésta se retrasa y decido irme, mi familia está esperando en el coche y yo me estaba quedando frió. Al irme hacia el coche me encuentro de nuevo con el policía local, creo que se llamaba Julio. Me vio dos veces durante el recorrido y me animó muy cariñoso, en nuestra conversación anterior le dije que mirase el blog y que se informase bien del reto, a ver si así difundimos las Fundaciones, que para eso corro, así que al despedirme me deseó mucha suerte y me agradeció con su mirada mi solidaridad, que al final es la de todos, la de los que animan, aportan, comparten, sienten, aman, difunden… Las familias y los niños, las fundaciones tanto Menudos Corazones como AME, Atrofia Muscular Espinal, tenéis, tienen, tenemos que estar muy orgullosos y contentos por lo que se están volcando con nuestra causa, nuestro RETO. Yo lo estoy y os lo quiero transmitir.
A los voluntarios, a los trabajadores…seguid dando amor.
En el mundo del corredor hay mucha solidaridad, en el mundo en general también, no nos dejemos convencer de lo contrario. Todo pasa por algo y hoy he corrido en La Puebla de Montalbán porque tenía que aprender una lección de los grandes, la humildad. Un gran trabajo, una hermosa carrera, constantemente sonriendo cada miembro de la Agrupación Deportiva San Miguel. Muchas Gracias amigos.
Así da gusto recorrer 200 kilómetros, aunque sea para correr 5.500 metros, porque vuelves a casa renovado, con ganas de seguir luchando por cambiar el mundo, aunque realmente lo que quizás haya que hacer es apagar la televisión y salir a correr.
Está semana estoy lleno de amor, me siento feliz y me gustaría poder contagiarlo a todos vosotros.